No es fácil escribir esto, pero lo intentaré.
Nunca pensé que me vería en esta situación. Cumpliendo 10 años con una idea que tuve durante un concierto de Mägo de Oz: Nunca más ir a un concierto con alguien que no tuviera la misma pasión que yo tengo por ellos. En lugar de disfrutar del recuerdo del concierto, ahora observo mis cicatrices.
Es por eso que busqué otros fans, porque siento que da alegría al alma compartir este gusto tan “delicado” por Mägo de Oz.
Y con esto, un tipo loco que se hacía llamar Irrumatio, se iba en un tornado hacia la Tierra de Oz.
Y así, desde 2009, con nuestro primer foro, fui buscando y contactando a cada fanático de los españoles con la idea de formar una red de contacto, un lugar donde conocerse y pasarlo bien, un lugar donde se viviera camaradería…
El camino de baldosas amarillas empieza.
El camino llevaba 2 años de aventuras y aprendizaje cuando nos encontramos por primera vez a las personas que dan la razón de ser a esta idea. Con Mägo de Oz encontré, y encontramos, amigos de verdad.
Pero no todo ha sido cerveza servida. Desde nuestro primer año los cuervos y buitres siempre rondaron, anhelando nuestra caída para poder festinar.
Durante el camino muchos peregrinos han tomado distintos caminos, pero el nuestro sigue por las baldosas amarillas, con nuevas experiencias y aprendizajes. Y el hecho de no detenernos nos llevó a empezar desde cero, con ensayos y errores, y de esta forma hemos podido enriquecer nuestras almas al compartir con tantos cabrones que se han unido en el camino.
Este camino nos lleva a un momento crucial en esta línea cronológica. Y así, como si nada, me doy cuenta que he entregado un tercio de mi vida a este “estilo de vida”, el mundo de los grupos de fans, de las comunidades, de los fan clubs. Son 10 años agrupando a las almas que desean compartir experiencias y su alegría, disfrutando el gusto y la pasión por “los magos”.
La aventura de todos estos años nos lleva a sentir que hemos llegado a nuestra Ciudad Esmeralda, el lugar donde vive “el mago de Oz”.
Me pregunto cuántos tequilas nos quedan por vivir junto a Mägo.
Me pregunto qué le trae el horizonte a Chile de Oz.
Que el viento sople a nuestro favor.
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